22 de marzo de 2010

Primera parte

Si ya se, cada vez que empiezo un cuento le pongo "Primera parte" y sarasa. Lamento no tener más tiempo para escribir, ya le hice tanta publicidad (?) (sic) a este cuento que lo voy a albergar en este pequeño espacio. Ya tengo el final pero no tuve tiempo de traducirlo a letras, todo está en mi cabeza. Va la primera parte, larga, creo que lo voy a hacer en tres. No se, depende de cuestiones de logística de Blogspot. Saludos.

El diario de Luc Dellanoy

5 de septiembre de 2009

¡Nuevo diario! A una de estas mujeres de Ibiza se le ocurrió regalármelo para mi cumpleaños número 24 ¿fue la semana pasada? El 20 de agosto. Durante mis dos años allí abandoné los diarios, es por eso que me propuse escribir este completamente en español y ejercitar todo lo que aprendí. Ahora vuelvo a casa en Cannes, a acostumbrarme de nuevo al idioma y a la casa de mis padres. Hay dos cosas que me apasionan y no pienso abandonar ninguna en Francia: escribir y las mujeres. No necesito nada más por ahora. Estoy por aterrizar, luego sigo.

1 de octubre

Casi un mes en casa y ya no soporto más a mis padres. Por suerte en unas semanas me voy a Buenos Aires… no se dónde queda ni menos me interesa. Mi hermano Friedrich maneja la parte de nuestra empresa (bah, la de papá) en Latinoamérica, ahora se peleo con su socio y me llaman a mí porque hablo español. Pero a cambio casa y auto gratis. ¡Qué suerte tengo! Cree que voy a trabajar para él pero con estar ahí haciendo acto de presencia alcanza ¿para que trabajar si tengo todo lo que necesito sin hacer nada?
Me contaron que ahí viven las mujeres más lindas del mundo, voy por ellas, no puedo esperar. Además voy a ver a Bernie, mi sobrino. Para ser sincero, él es la única persona que realmente me importa, podemos jugar al fútbol o al Guitar Hero y –puede sonar tonto- en esos momentos me siento completo. ¡Con sus 9 años no va a ganarme! ¡Que llegue rápido el 22!

21 de octubre

Hago las valijas y me despido –al fin- de mis padres. Hoy me siento feliz.

25 de octubre

¡Qué bonita es esta ciudad! Cuando me dijeron que era en Latinoamérica pensé que iba a ser más como un pueblucho… pero con sus edificios altos y románticos de estilo español y francés me hace acordar mucho a Europa. Friedrich y algunos de sus amigos organizaron para mi una fiesta de bienvenida, en un -¿cómo le dicen?- boliche creo; con mucha música, alcohol y hermosas mujeres. Todo aquí tiene un gusto especial, voy a adaptarme muy bien.
Ah y Bernie… ¡está tan grande! Incluso me ganó en el Guitar Hero. Todo el tiempo me mira, me copia, me llena de orgullo ser un ejemplo para él. Veo tanto de mí mismo, de mi infancia en sus ojos. Ya lo dije y lo voy a seguir diciendo hasta el cansancio: con él me siento completo.
Mi hermano me explicó mis tareas de “subdirector” y me asignó una hermosa secretaria. Se llama Renata y parece una pulguita, es bajita, flaquita, lleva su pequeño esqueleto a la velocidad de la luz trabajando a máxima eficiencia revoleando su largo cabello castaño por ahí. Y tiene unos ojos casi tan lindos como los de Bernie. Pobre chica, ni se imagina todo lo que va a trabajar por mí. Me gusta su sonrisa, es buena para conversar; hace que las horas de “trabajo” sean menos aburridas.

6 de noviembre

Ya hace como dos semanas que estoy viviendo acá en Baires, como le dicen los porteños. La verdad lo estoy disfrutando. Paso mis tardes tomando chocolatada con oreo con Bernie y mis noches durmiendo con hermosas mujeres, mientras veo como me llueve el dinero. ¡La vida me sonríe!
Esta mañana discutí con Renata, eso no me gustó. Me dijo que era un vago y que me aprovechaba de ella, y por supuesto tiene razón. Está demasiado desbordada, yo nunca quise hacerle mal a una mujer tan bella. Quizá deba darle algunas de sus responsabilidades (o sea mías) a algún empleado de poca monta que por supuesto debe seguir las órdenes del subdirector. Estoy pensando que para compensarla quizá le invite un trago, a ver si puedo llevarla a mi departamento. No estoy seguro, no parece tan fácil.

10 de noviembre

¡Mierda! La mujer que más me gusta me rechaza indefectiblemente. Tal vez incluso me odie. Evita dirigirme la palabra siempre que puede. Lástima, es tan hermosa. Esta noche voy a buscar a su reemplazo, no es algo difícil. Últimamente cada vez que le hago el amor a una mujer no puedo evitar pensar en ella. Mejor me voy a jugar al fútbol con Bernie en vez de pensar en cosas tan tristes.

30 de noviembre

Me enteré que mi familia es un caos y yo quedé afuera de todo asunto. Resultó que Friedrich se peleó con papá, ni idea por qué; nadie me cuenta nada. Esto me lo enteré por Renata pero ella tampoco entiende bien. Entonces papá lo desheredó y todo lo suyo pasó a ser mío. O sea que ahora soy dueño y director. Nada mal ¿eh? Más trabajo para Renata, ¡así nunca me va a aceptar! Quizá deba ascenderla a subdirectora, más dinero le vendría bien y estaría más contenta; las responsabilidades serían las mismas ¿no? Y si está más contenta seguramente aumenta su deseo sexual.
Mi hermano quedó en la calle y consiguió un trabajo de camarero acá cerca. Mi padre me prohibió volver a emplearlo en cualquier puesto o darle dinero. La verdad no pensaba hacerlo, no me importa: cada uno tiene lo que se merece. Lo que realmente me preocupa es el bienestar de Bernie, tal vez pueda traerlo a que viva conmigo, pero ese sería el fin de mis reuniones con mujeres acá en casa. Mejor voy a preguntarle a Friedrich a ver que opina.

12 de diciembre

Friedrich tiene ganas de matarme. Piensa que yo le robé su empresa y ahora quiero robarme a su hijo. Bueno me facilitó la decisión sobre Bernie. Me apena un poco, al fin y al cabo es mi hermano; pero no creo que volvamos a hablar nunca más.
Ascendí a Renata y aceptó tomar una copa conmigo… pero nada más. Al día siguiente me quedé dormido y ella me llamó muy alterada diciendo que había algo que necesitaba saber. Cuando llegué me mostró unos resúmenes bancarios llenos de cosas raras, no entendía nada. La cosa era que Friedrich me había dejado unas jugosas deudas y por alguna razón la garantía pasó de ser su casa a mi casa. Por un lado es una tranquilidad porque me aseguro que el techo de Bernie no corre peligro. Por el otro ¡me voy a quedar en la calle! Creo que a Renata le causa un poco de gracia la situación.

15 de diciembre

¡Gracias a Dios por los abogados! Este mentiroso profesional se llama Sebastián y sacó plata de donde no teníamos para saldar toda la deuda de Friedrich. Ahora puedo estar seguro que puedo seguir viviendo en mi hermoso loft y durmiendo en mi cama mullidita con el aire acondicionado ¡es tan raro que haga calor en diciembre! Y lo mejor, papá no se enteró de nada ¡sino me mata!
Ahora que ya nos recuperamos económicamente decidí organizar una fiesta de fin de año para todos los empleados, ¡espero que sea mi oportunidad con Renata! Nunca me había pasado esto con una mujer: cuánto más me rechaza, más la deseo. Por lo menos creo que ya no me odia. Es como si cualquier mujer tuviera su rostro. ¿Raro, no?
PD: ¡ya extraño a Bernie!

26 de diciembre

Hoy es el cumpleaños de Bernie. Bernard Dellanoy ya tiene 10 años, y yo no puedo decirle feliz cumpleaños, no puedo regalarle una pelota de fútbol o un juego nuevo para la wii, no puedo compartir su torta ni soplar las velitas. Mi hermano no me atiende el teléfono ¿demasiado pedir que un niño de 10 años tenga celular?
Estoy tan triste. Lo extraño tanto, quiero abrazarlo y decirle que lo siento; que nunca fue mi intención hacerle mal a nadie. Yo quería y quiero que él sea feliz. Pasé la navidad solo y pensando en Renata y en Bernie, eso me deprime. La luna llena me encuentra en el balcón admirando la misteriosa Buenos Aires con el cuarto vaso de Jack Daniells.
La influencia del alcohol me hace pensar que quizá me estoy enamorando de Renata. Mañana cuando me levante y lea esta línea voy a sentirme un estúpido, ¿cómo Luc Dellanoy va a enamorarse? No puede ser de esta forma, diría una parte de mí. Mañana es la fiesta, tal vez eso me anime.

SEGUNDA PARTE

Soundtrack


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com