23 de septiembre de 2010

¿Vos quién sos?

Me pasó algo raro. Hace como dos semanas fui a la peluquería. El peluquero, un tipo simplón que siempre me pareció una mezcla rara entre irreverente y pelotudo (equiparable al señor plomero) hizo una extraña asociación de ideas y comenzó a mover las manos eufóricamente diciendo -gritando- "Estuviste con Nachito, que grosa, no lo puedo creeeeeeeeer, estuviste con Nachitoo". Los demás clientes pusieron su mejor cara de poker ante las posibilidades interpretativas. Nachito era un exponente de la lujiria ibiceña de la que por unos deseables y gloriosos días me tocó ser parte. ¿Qué sabía de él? ¿Quién era Nachito? Veamos: no le gustaba lavar los platos, le gustaba Space, odiaba levantarse temprano, no tenía trabajo, cuando era chiquito le decían Dibu, era poco caballero. Interesante. ¿Y quién era? Un personaje, sí, pero también una persona.
Y me había encontrado tantísimos personajes de la noche, personajes que al igual que Nachito, reducían su existencia y constituían si personaje en base a meros preceptos simplistas. ¿Y quién era la persona detrás del personaje?. Supongo que la diferencia radica en el sentimiento: la persona siente miedo, dolor, amor, dudas, y unos largos etcétera. El personaje no siente nada. El problema surge cuando el personaje de tanta exposición absorbe a la persona, cada uno se cree su propia mentira inconsciente y de eso no puede escapar. Tal vez por eso no congeniamos. Vos no sentís nada que no devenga de tu propia autocomopasión, por tu sobrino o por tu perro; que son en última instancia reflejos de tus propios intereses. Nada por mí, persona.
Cambiemos de persona, a otra más grande e infinitamente (tal vez no) más lejana. Allí el personaje soy yo. No siento nada y mi existencia ante tus ojos se reduce a una serie de preceptos equiparables a: me gusta la filosofía, me gusta queen, me gusta pintarme las uñas, me gusta el té, me gusta el sexo, me gusta dormir hasta tarde, me gusta glee, me agobia cuando la infraestructura funciona demasiado perfecto, no soy marxista. No me conocés, a la persona que soy, sólo a mi obtuso y vacío personaje. Pero ¿me conocíste alguna vez? Aún cuando esos preceptos años atrás se reducían a odio matemática, me gusta lengua, me gusta jugar al poliladron y andar en bici. No lo sé. Pero estoy segurísima que no me conocés ahora, y quizá nunca me conozcas, a la persona detrás del personaje. Esa persona que duda, tiene miedo, se cansa, de endulza, se enamora, se desenamora, etc etc.
Todo esto me lleva a pensar que en realidad tampoco te conozco a vos, porque sos un personaje también. Pero no sé si sos un personaje sólo para mis ojos, o te crees ese personaje para los tuyos también. El personaje no tiene sustento: "si, tenés razón hablando de Schelling...". Y por dentro pensaba "No, era Spinoza, ves que no tenés sustento, chamuyero". Quizá no puedas responder de forma satisfactoria a la pregunta del título. Quizá nunca sepa quien sos vos.
Con todo, apunto a autoconocerme, como de verdad decía Schelling románticamente "el camino secreto va hacia adentro"

Soundtrack


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com