10 de noviembre de 2009

Words like violence, break the silence.

A veces me pregunto cuál es la gracia de escribir mal a propósito, por qué molestarse en pensar otra posibilidad -sea cual sea- de escribir una palabra, es mucho más fácil aplicar lo que nos enseñaron desde chiquitos. Si un chico de 12 años les dice a sus compañeritos que estuvo leyendo a Borges (bueno pongamos por caso, no creo que chicos de 12 entiendan a Borges ja) o escuchando a Bach, lo insultan; en cambio si dice que escuchó cumbia villera todo el día y no hizo nada, ni siquiera bañarse, y la música le molestó a la vecina, es un capo.

Parece que las palabras como tales, literarias y llenas de significados estuvieran perdiendo el sentido en esta pequeña y bella comunidad, o en las comunidades en general.


El poder de las palaras radica en que con ellas se construye la realidad. Cualquier percepción interna o externa la tenemos que denominar con alguna palabra, aunque sea "esa cosa", el ser humano no puede articular pensamientos sin palabras; o conocer la realidad sin ellas. Las palabras son en si pensamientos, reflexiones, sentimientos, estados de ánimo; o al menos si no lo son, los encierran y los hacen propios de uno.


Las palabras pueden referirse a percepciones abstractas o concretas, a cualquier espacio y cualquier tiempo. Pero supongamos que se habla de un futuro, se trata de una percepción interna, lo que alguien se imagina. Las palabras aqui tienen un sustento perceptual abstracto, a veces se lleva a lo concreto. El problema radica cuando las percepciones abstractas se convierten en premoniciones, promesas de algo abstracto que se convertirá en concreto.


Las promesas, este recurso lingüitico constituido por palabras es muy usado en la propaganda, el recurso político por excelencia. Sin embargo a veces la constitución de las promesas no es tan segura para el receptor. ¿Será esto o aquello una promesa o sólo una construcción de palabras basada en percepciones abstractas?


Harto y largo pensé en este asunto sin encontrarle una respuesta. Pensé que como los políticos, cualquier persona puede llenarse la boca con palabras y luego... ¿y luego?. Apego como siempre a la vitalidad de Niezstche, no voy a decir la utilidad de James aunque sea bastante congruente con este aspecto, porque su filosofía es creadora de ignorantes que están en su apogeo hoy en día. Pero volviendo a Niezstche, la vitalidad, la acción. Las palabras, todo sustento teórico pueden incentivar o coartar la vitalidad humana, las acciones; para él toda palabra debe orientarse a la acción, a Dionisio, al mundo sensible... y demás dualidades a lo largo de la filosofía.


Las palabras no deben estar vacías de significado, sino que el significado lo construímos todos los seres humanos; cuando queremos claro está. Pero mientras exista esta corriente de ignorantes capos va a ser difícil llenar las palabras de significados, abstractos o concretos; en definitiva que se correspondan con la realidad (además de con percepciones, pero a cada percepción una palabra o un conjunto que la designe).


Puse el título en inglés para corresponderlo tanto con la canción como con el texto. Me dice que disfrute el silencio, por eso quiero revindicar a las palabras: el silencio no puede explicarse, sólo se explica con palabras.

¿Se entiende hasta aqui acaso? Espero haber sido clara, sucede que en mi ira asesina, miedo y frustración frente a los silencios; mis palabras se volvían cada vez más vulgares y sensacionalistas, pero no es mi intención la vulgaridad. Te dejo una reflexión para que la pienses, ya la había puesto, tomada del mayo francés: "abajo Parménides, arriba Heráclito"(1)

(1) Parménides: monistmo estático, no existe el cambio ni acciones, el mundo es eternamente invariable. Heráclito: pluralismo dinámico, el cambio es permanente, en todo momento el universo se destruye y vuelve a resurgir.-

0 opiniones humanas:

Publicar un comentario

Resúmenes y opiniones del pensamiento humano

Soundtrack


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com