10 de diciembre de 2009

Parte III

-III-

Mujer no lo sabía, pero no estaba sola. Luego de la batalla llegaron varios pares de manos, que la sostuvieron delicadamente y la llevaron. No lo sabía, pero eran Cariño, Contención, y Seguridad, algunos de los caballeros del rey Amor. Inconsciente, la llevaron a su castillo; naturalmente, por un camino desconocido.
Cuando despertó, se encontraba en un lecho simple pero cálido. Tardó un instante en darse cuenta que alguien había tratado sus heridas, y estaban comenzando a sanar. Ignoraba cuanto tiempo había transcurrido, pero supuso que no más de un par de días, a juzgar por el estado de sus heridas. Entonces lo vió. Cariño estaba junto a ella, aunque en alguna de sus aventuras lo había encontrado antes, nunca se había detenido a mirarlo. Sus miradas se encontraron, y pudo ver en sus ojos el infinito. Era hermoso realmente, pero no era Amor.
- Hola. –dijo Mujer, y se sintió tonta por haber estado frente a un ser tan superior, y haber dicho tamaña estupidez, aún cuando tenía miles de preguntas. Pero a Cariño no pareció molestarle.
- Hola. Creo que ya se lo que estás pensando. ¿Dónde estamos, verdad? Bien, estamos en el castillo de Amor.
- ¿Cómo llegamos aquí? ¿Y cómo me encontraron?
- A este lugar no se puede acceder buscándolo, puesto que nadie conoce su ubicación. Sólo se puede llegar aquí si alguien te acompaña. Escuchamos tu necesidad de nosotros, y fuimos en tu rescate.
- ¿Quiénes son “nosotros”?
- Somos los caballeros de Amor.
Mujer estaba desconcertada, demasiada información. Todavía era presa del dolor, aunque no tan intenso como anteriormente, y ya se consideraba en plena posesión de sus facultades. Entonces vislumbró cual era su razón de estar en el castillo
- Vine a buscar a Amor.
- Lo sé, pero ahora no puede ser. Necesitas tiempo, no es el momento.
Sintió perder la paciencia, pero intentó contenerse.
- La impaciencia no es buena –dijo Cariño, como leyendo sus pensamientos.
- Cierto. ¿Fuiste tú quien me curó? –se animó a preguntar.
- Así es.
- Gracias –dijo Mujer. Hizo silencio un momento, y luego murmuró- te necesito.
- Para eso estoy.
- No me lastimes, por favor. No se cuánto más pueda resistir.
- Tranquila, no puedo herir si no estoy acompañado de Amor. Estoy aquí para ayudarte, guiarte y quererte.
- Por ahora no necesito más nada. –afirmo Mujer con calma.
- Para eso estoy –repitió Cariño sonriendo.
Después de mucho tiempo, tuvo un momento de paz. Sabía que tenía asegurado, por lo menos, un día de felicidad. Cariño la abrazó, y sintió todo su cuerpo y su espíritu llenarse de una inmensa calidez, su roce calmaba el dolor de sus heridas. Sus caricias y sus besos, por el momento, la mantenían felíz y tranquila. Ya no había dolor. Y finalmente en su momento de paz, encontró descanso, y durmió.

PD: queridos chicos tengo problemitas con los códigos html. La playlist sólo me reproduce Enjoy the Silence, y además de esta sólo incluye Desarma y Sangra, por más que tenía como 20 temas más. Si alquien tiene alguna sepa que su ayuda será recompensada. Abrazo.

Parte II

0 opiniones humanas:

Publicar un comentario

Resúmenes y opiniones del pensamiento humano

Soundtrack


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com